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Plugmetal Magazine

Heavy Metal is Life

📑 El lado oscuro del Metal: la vergüenza de las bandas nazi-fascistas.

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El heavy metal nació de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, de los escombros industriales y de la angustia obrera. Sin embargo, paradójicamente, uno de sus capítulos más oscuros involucra justamente la glorificación —aunque velada o disfrazada— de símbolos, discursos e ideologías de extrema derecha, neonazis y fascistas. E incluso uno de los movimientos más influyentes del género, la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM), no escapó de esta contaminación ideológica.

Créditos: Imagen tomada de internet.

El metal siempre fue un género musical marcado por su rebeldía, agresividad y ruptura de paradigmas. Sin embargo, hay un lado oscuro que insiste en aparecer en ciertas esferas de la escena: la infiltración de ideologías nazifascistas y supremacistas. Esta contaminación ideológica, a veces velada y otras veces evidente, encuentra espacio principalmente en nichos del black metal y en bandas surgidas a partir de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM), un movimiento que emergió a finales de los años 1970 y principios de los 1980. Aunque la mayoría de las bandas de este movimiento se mantuvo alejada de discursos extremistas, casos puntuales de grupos y artistas asociados a visiones retrógradas preocupan hasta hoy a fans y críticos.

⚠️ Un problema antiguo con un nuevo nombre:

El problema no es exclusivo de la NWOBHM —un movimiento que reveló bandas como Iron Maiden, Saxon y Venom a finales de los años 1970 y principios de los 1980—. Pero fue en ese crisol de rebeldía y “patriotismo inglés” donde muchos discursos y estéticas de extrema derecha encontraron terreno fértil.

A pesar de que muchos artistas se posicionaron en contra de regímenes opresores o distopías (como Iron Maiden con “2 Minutes to Midnight” o “Run to the Hills”), la ambigüedad de los símbolos bélicos y militares, sumada a la falta de posicionamiento directo contra el fascismo, abrió brechas para que sectores de extrema derecha cooptaran la estética del metal.

El heavy metal, especialmente en sus vertientes más extremas, frecuentemente coquetea con símbolos de lo oculto, la guerra y el caos. Esta estética, cuando se interpreta mal o con mala intención, termina sirviendo como plataforma para la difusión de ideas neofascistas. En parte, esto se debe a la aparente “libertad total” que el género cultiva —lo que, paradójicamente, permite que algunos usen esa libertad como excusa para discursos de odio disfrazados de “arte provocativo”.

Casos vergonzosos: Cuando el Rock y el Metal coquetearon con el odio:

🛑 Skrewdriver (Reino Unido)

Tal vez el caso más evidente: la banda Skrewdriver surgió del punk, pero se convirtió en símbolo del Rock Against Communism, un movimiento musical neonazi fundado por Ian Stuart Donaldson. La banda se asoció directamente con el British National Party (BNP) y con el National Front, difundiendo canciones de supremacía blanca. Aunque no era metal en sentido estricto, Skrewdriver tuvo fuerte influencia en bandas del oi!, street punk y black metal británico extremista.

Esta línea de pensamiento también contaminó ciertas bandas del metal underground, especialmente en Europa. La combinación de nacionalismo, nostalgia imperialista y estética militar es peligrosa y, lamentablemente, todavía encuentra eco en algunos círculos.

Ian Stuart y Blood & Honour

El vocalista de Skrewdriver fundó la organización Blood & Honour, una red neonazi internacional que financia y promueve bandas de rock y metal con enfoque racial. La organización influyó en diversas bandas underground de Inglaterra, Alemania, Escandinavia y América Latina.

Black Metal y el neonazismo: Noruega y el East European Black Metal Circle:

La influencia de la NWOBHM fue directa en el desarrollo del black metal noruego, donde el coqueteo con el neonazismo se volvió aún más explícito en los años 1990:

En el black metal, los casos son más numerosos y explícitos. Bandas como Absurd (Alemania) —cuyo vocalista fue condenado por asesinato— tienen historial vinculado al neonazismo. Otros grupos como Graveland (Polonia), Burzum (Noruega) y Der Stürmer (Grecia) tienen letras y declaraciones que coquetean con supremacía blanca, paganismo étnico y revisionismo histórico.

El caso de Varg Vikernes, fundador de Burzum y ex integrante de Mayhem, es uno de los más emblemáticos. Además de estar involucrado en el asesinato de Euronymous (guitarrista de Mayhem), Varg es conocido por sus posturas antisemitas, racistas y nacionalistas. Tras salir de prisión, publicó diversos textos y videos defendiendo ideologías de extrema derecha europea.

Inglaterra y el “Orgullo blanco” disfrazado:

Aunque las bandas más famosas de la NWOBHM —como Iron Maiden, Saxon y Def Leppard— no presentan ideologías neonazis, la estética de la guerra, la caballería y la nostalgia imperial británica a veces abre margen a interpretaciones peligrosas. Esta zona gris atrae a algunos seguidores con visiones extremistas, aunque las bandas en sí no promuevan estas ideas.</

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