📑 ¿Por qué defender a las mujeres en el Heavy Metal es defender al propio Metal?
Quien piense que el heavy metal es territorio exclusivo de hombres no entendió nada sobre lo que significa ser heavy metal de verdad. El metal siempre fue resistencia, desafío y fuerza bruta contra lo que intenta silenciarnos —entonces, ¿por qué silenciar las voces femeninas que levantan ese mismo grito?
Las mujeres en el metal no son novedad. Desde las pioneras de los años 70, pasando por las diosas del thrash, death, doom y black, hasta las hordas de bandas femeninas y mixtas que hoy rompen todo en los escenarios del mundo entero —siempre estuvieron aquí. Y no, no están para “adornar el escenario”. Están para hacer temblar el suelo con riffs pesados, guturales que erizan, letras afiladas como cuchilla y presencias en el escenario tan incendiarias como cualquier leyenda del género.
El machismo, por otro lado, nunca tuvo lugar en el metal —pero, lamentablemente, insiste en aparecer. Comentarios sexistas, desmerecimiento técnico, sexualización forzada, intentos de “poner a prueba” conocimientos… Son ataques cobardes que nada tienen que ver con la esencia liberadora del metal. Mientras unos pocos todavía intentan mantener la puerta cerrada, las mujeres patean esa puerta con su bota y guitarra en mano —y hacen historia.
Bandas como Arch Enemy, Nervosa, Cripper, Burning Witches, Kittie, The Agonist, Doro, L7, Halestorm, Jinjer y muchas más son prueba viva de que talento, peso y actitud no tienen género. Y cada chica que levanta una guitarra, grita en un micrófono o lidera la batería es un desafío directo a ese club anticuado que piensa que el metal es una “zona de confort” masculina.
Defender a las mujeres en el metal es defender el futuro del metal. Es garantizar que siga vivo, diverso, vibrante y fuera de control —como siempre debe ser. Quien ama el metal de verdad no quiere fronteras, no quiere limitaciones, no quiere censura para nadie que esté allí con el corazón. Quien ama el metal quiere más volumen, más pluralidad y más gente dispuesta a transformar el ruido en revolución.
Y es por eso que Plugmetal Magazine existe: para ser escenario, megáfono y trinchera en esta lucha. Nuestra revista no se calla ante el machismo y no cubre a quienes intentan disminuir el espacio de las mujeres en la escena. Al contrario: estamos aquí para amplificar sus voces, divulgar sus bandas, abrir espacio a debates, entrevistas y artículos que iluminen a quienes hacen que el metal suceda de verdad —sin distinción de género, solo con peso, coraje y actitud.
La próxima vez que alguien haga un comentario idiota intentando menospreciar a una banda femenina, que sea silenciado por el sonido de una guitarra estridente y un coro de voces diciendo: las chicas se quedan, el machismo afuera. Y si alguien duda del poder de ellas, solo hay que subir el volumen —porque quien hace ruido de verdad no necesita permiso para existir.
Larga vida al metal. Larga vida a las mujeres en el metal. Y larga vida a Plugmetal Magazine, que sigue en la primera línea de esta batalla.

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